lunes, 1 de julio de 2013

Dr. José Gregorio Hernández

El 26 de Octubre de 1864 nace José Gregorio en Isnotú, una pequeña localidad ubicada en el estado de Trujillo en Venezuela, en la cordillera Andina, en el occidente del país, siendo el primero de seis hermanos, hijo de Benigno María Hernández Manzaneda y Josefa Antonia Cisneros Mansilla, de ascendencia colombiana y española canaria respectivamente. Toda su infancia la vivió en su pueblo natal, pues su padre era dueño de un comercio en la localidad, posición bastante elevada para el momento.

A los trece años de edad, José Gregorio manifestó a su padre su deseo de estudiar la carrera de derecho; sin embargo, su padre le convenció para que estudiara medicina. Para ello tuvo que trasladarse a la ciudad de Caracas para realizar el bachillerato. Al llegar a la capital, inició sus estudios en el Colegio Villegas, uno de los centros más prestigiosos de la época, dirigido a la sazón por Guillermo Tell Villegas. Durante su estancia en este colegio, el joven José Gregorio entabló amistad con el director y su esposa.

Hernández es autor de trece ensayos científicos sobre diversas disciplinas, ampliamente reconocidos por la Academia Nacional de la Medicina, de la cual fue fundador. Su trabajo reviste significativa importancia por su capacidad como clínico de someterse al rigor del método anatomoclínico que la escuela francesa había llevado hasta el cénit en su aplicación (como en los casos presentados por Hernández sobre tuberculosis, neumonía y fiebre amarilla), por su capacidad de manejar los recursos derivados de las técnicas complementarias de diagnóstico (los datos de la histología patológica, de la bacteriología, de la parasitología y de la fisiología) para lograr una cabal interpretación de los procesos patológicos presentes en el paciente y por su capacidad para crear hipótesis novedosas (los datos de hematimetría en los sujetos de nuestro medio, la descripción de una nueva forma de angor pectoris de origen palúdico).

Era conocido como un profesor culto (hablaba español, francés, alemán, inglés, italiano, portugués, dominaba el latín, era músico, filósofo y poseía profundos conocimientos de teología  exigente y se caracterizaba por la puntualidad en el cumplimiento de sus deberes profesorales. 

Formó una escuela de investigadores, quienes desempeñaron un papel importantísimo en la medicina venezolana. Discípulos de Hernández fueron, entre otros, el doctor Jesús Rafael Risquez, quien fue su sucesor en la cátedra de Bacteriología y Parasitología, y Rafael Rangel, considerado como el fundador de la parasitología nacional.

En cuanto a sus creencias, era profundamente católico, condición que nunca entró en conflicto con su labor científica, como apunta el doctor Juan José Puigbó: Su faceta religiosa con todo lo encomiable que sea considerada en el plano místico, no debe opacar el inmenso aporte que realizó a la ciencia médica venezolana.

Murio arrollado por un vehiculo, Caracas, 29 de junio de 1919 hace 94 años.

Existen numerosos testimonios de personas que aseguran haber sido curadas por el Doctor José Gregorio Hernández. La mayoría coincide en que durante el sueño, ocurren cirugías y todo tipo de curas milagrosas que cada día agregan más devotos a este Trujillano, que desde su repentina muerte, ha generado un culto alrededor de su personalidad, es uno de los personajes del siglo XX más queridos por todos los venezolanos que ha llevado inclusive a que El Vaticano comience su proceso de canonización.
Si tiene pruebas de algún milagro del Dr. José Gregorio Hernández puedes notificarlo a causajosegregoriohernandez@gmail.com o en Vicepostulación de la causa del Dr. José Gregorio Hernández, Palacio Arzobispal, Plaza Bolívar, apartado 954. Caracas 1010-A, Venezuela.

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